Raíces sanas desde el suelo: 4 claves de riego para tubérculos

El cultivo de tubérculos como la papa, la zanahoria o el betabel representa una parte fundamental de la agricultura a nivel mundial. Estos alimentos no solo son esenciales en la dieta humana, sino que también requieren técnicas específicas para prosperar. Entre ellas, el riego de tubérculos destaca como uno de los factores más importantes para asegurar raíces sanas, rendimientos altos de los cultivos y productos de calidad.

¿Cómo lograr un riego eficiente que cuide tanto el cultivo como el suelo? A continuación, te compartimos las claves que todo agricultor debe conocer.

Lo que te llevas de este artículo:

  • El riego de tubérculos debe adaptarse a la profundidad de las raíces y al tipo de suelo.
  • La humedad constante, sin encharcamientos, es esencial para prevenir enfermedades como la pudrición.
  • La elección del sistema de riego puede marcar una diferencia clave en el rendimiento del cultivo.
  • Monitorear el suelo y el clima ayuda a optimizar el uso del agua y aumentar la eficiencia agrícola.

¿Por qué el riego de tubérculos requiere atención especial?

A diferencia de otros cultivos, los tubérculos se desarrollan bajo tierra, lo que significa que sus raíces almacenan agua y nutrientes en estructuras como bulbos o raíces engrosadas. Esto los hace altamente sensibles tanto al exceso como a la falta de agua. Un mal manejo del riego de tubérculos puede provocar deformaciones, enfermedades fúngicas o incluso la pérdida de la cosecha.

Estos cultivos suelen necesitar una humedad constante durante sus fases críticas, pero también requieren períodos de menor humedad antes de la cosecha para favorecer la maduración y facilitar la extracción del producto, por lo que un riego focalizado suele ser esencial.

4 claves de riego para tubérculos

1. Conoce las necesidades de agua según la etapa de crecimiento

De acuerdo con la Universidad de Colorado, el primer paso para un riego exitoso es entender que los tubérculos no necesitan la misma cantidad de agua en todas las fases de desarrollo. Cada etapa requiere una estrategia distinta:

  • Germinación y emergencia. Se necesita mantener el suelo uniformemente húmedo para estimular el crecimiento de las raíces.
  • Crecimiento vegetativo. El follaje comienza a desarrollarse, pero el tubérculo aún no se forma. Aquí se puede aplicar riego moderado.
  • Formación del tubérculo. Esta es la fase más crítica. El riego de tubérculos debe ser constante y bien distribuido para garantizar un crecimiento uniforme.
  • Maduración: Reducir el riego en esta etapa favorece la piel del tubérculo y previene enfermedades como la pudrición.

No entender estos ciclos puede llevar al uso excesivo de agua o, por el contrario, a un estrés hídrico perjudicial para el rendimiento del cultivo.

2. Elige el sistema de riego adecuado

El sistema de riego influye directamente en la salud del cultivo y la eficiencia del recurso hídrico. Algunas de las opciones más recomendadas para el riego de tubérculos incluyen:

  • Riego por goteo
    • El riego por goteo es ideal para cultivos en hileras como la zanahoria o la papa.
    • Permite una aplicación localizada del agua, lo que reduce el desperdicio.
    • Ayuda a mantener el follaje seco, disminuyendo el riesgo de enfermedades fúngicas.
  • Riego por aspersión
    • Útil en terrenos amplios o irregulares.
    • El riego por aspersión Puede ser útil en etapas iniciales para cubrir grandes áreas.
    • Se debe cuidar que no genere encharcamientos ni erosión del suelo.

Otros tipos de riego como el riego por gravedad, mediante surcos o melgas, es menos eficiente en el uso del agua, y en el caso del riego de tubérculos puede resultar dañino al llevar un exceso de agua hacia las raíces. 

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3. Maneja la humedad del suelo con precisión

El éxito del riego de tubérculos no solo depende del cuánto se riega, sino del cuándo y cómo se mide la humedad del suelo. Existen varias herramientas y métodos que permiten al agricultor optimizar el uso del agua:

  • Tensiómetros: Dispositivos que miden la tensión con la que las raíces extraen el agua del suelo.
  • Sensores de humedad de suelo: Los sensores de humedad son muy eficientes y, ofrecen mediciones en tiempo real.

Un suelo demasiado húmedo puede impedir el paso del oxígeno a las raíces, mientras que un suelo seco detiene el crecimiento del tubérculo (de acuerdo con la Universidad de Minnesota). Por eso, mantener un equilibrio constante de humedad es vital.

riego en agricultura

4. Adapta el riego a las condiciones climáticas y al tipo de suelo

El clima y el suelo influyen significativamente en el comportamiento del agua en el terreno. Por ejemplo:

  • En suelos arenosos, el agua drena rápidamente, por lo que se necesita riego más frecuente, pero en menor cantidad.
  • En suelos arcillosos, la retención de agua es alta, pero hay riesgo de encharcamiento, por lo que el riego debe ser más espaciado.

En climas cálidos y secos, la evaporación es mayor, mientras que, en zonas templadas o lluviosas, el riego debe ajustarse para no sobresaturar el terreno.

Monitorear las condiciones meteorológicas y adaptar el riego de tubérculos en consecuencia puede hacer una gran diferencia tanto en la calidad del producto como en el ahorro de agua.

La importancia del riego inteligente para el futuro agrícola

En un contexto donde el agua es cada vez más escasa, los productores deben apostar por prácticas agrícolas sustentables. Un sistema de riego de tubérculos eficiente permite:

  • Reducir el consumo de agua en comparación con métodos tradicionales.
  • Disminuir el uso de agroquímicos al evitar enfermedades derivadas del exceso de humedad.
  • Obtener tubérculos más uniformes, sanos y con mejor valor comercial.

Tecnologías como el riego automatizado o la detección satelital ya están ayudando a productores a mejorar su toma de decisiones. Incluso los sistemas conectados a aplicaciones móviles permiten monitorear cultivos en tiempo real y hacer ajustes al riego desde cualquier lugar.

En este sentido, rieggo ofrece soluciones integrales que combinan diseño técnico, telemetría avanzada e instalación llave en mano para optimizar el uso del agua en cultivos de tubérculos, hortalizas, árboles frutales y mucho más.

Su enfoque basado en riego por goteo y microaspersión permite aplicar el agua de forma localizada y uniforme en la zona radicular, manteniendo la humedad constante sin encharcamientos, reduciendo enfermedades fúngicas y mejorando la absorción de nutrientes en las fases más críticas.

Además, sus sistemas de monitoreo y levantamientos topográficos sin costo al contratar el diseño brindan datos en tiempo real sobre las condiciones del terreno y el clima, lo que ayuda a ajustar el riego con precisión, aumentar el rendimiento y obtener tubérculos de mayor calidad comercial.

Preguntas frecuentes sobre el riego de tubérculos

  1. ¿Con qué frecuencia se debe regar un cultivo de papa? Depende del clima y el suelo, pero en promedio cada 3-5 días durante la fase de formación del tubérculo.
  2. ¿Qué enfermedades puede causar el exceso de riego en tubérculos? Principalmente la pudrición del tubérculo y crecimiento de hongos.
  3. ¿Puedo usar agua reciclada para el riego de tubérculos? Sí, siempre que cumpla con los estándares de calidad para riego agrícola y no contenga patógenos.

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