Los sistemas de riego han revolucionado la forma en la que los cultivos crecen y prosperan. En particular el sistema de riego por aspersión ha sido de los primeros y más utilizados para el riego. Hoy en día no solamente se trata de tener aspersores, sino un conjunto de estructuras guiadas por la tecnología que cubren un área determinada y se aseguran de optimizar el uso de agua y hacer rendirla para el cultivo.

Es muy importante que los sistemas de riego vayan acompañados de tecnología de punta que realmente apoye al crecimiento del cultivo en todas sus formas. En sí, el riego se hace para cuidar a la planta y controlar la cantidad de agua que recibe, sobre todo en momentos de sequía donde recibe menor cantidad. En ese sentido, es importante hacer un riego inteligente que le dé el agua que realmente necesita.

Tipos de sistema de riego por aspersión y microaspersión

Todos los sistemas de riego tienen diferentes ventajas sobre otros y cada cultivo tiene entre uno y dos sistemas que más le beneficia para su manejo agronómico y crecimiento óptimo. El sistema de riego por goteo, por ejemplo, tiene dispositivos que sueltan agua gota por gota directamente sobre la tierra o bajo ella, para que las raíces reciban el agua. De esta forma aprovecha la mayor cantidad de agua, evitando el desperdicio y se puede controlar el flujo de agua que se le da al cultivo.

Por otro lado, el riego por aspersión pretende imitar la forma en la que las plantas reciben el agua de lluvia. A diferencia del riego por goteo, con el sistema de riego por aspersión, las plantas de los cultivos reciben agua también sobre sus hojas, además de en la tierra, aunque no se controla la cantidad que se filtra bajo la tierra a las raíces.

En particular el sistema de riego por aspersión es de los más conocidos por su versatilidad. Tiene una gran cobertura, y se considera que tiene entre 80 y 85% de eficiencia de aplicación. Los principales cultivos para los que resulta más útil este tipo de riego son el maíz, trigo, papa, maní, algodón, hortalizas, y algunas flores como el girasol.

También te puede interesar: 3 Tipos de riego, ¿Cuál es el más eficiente?

Hay muchos tipos de sistema de riego por aspersión, cada uno con diferentes funciones.

• Sistemas estacionarios. Estos sistemas se instalan en la tierra y no se mueven. Resultan muy cómodos en el sentido en que se pueden encender remotamente, cubren cierta área y no requieren tanto cuidado al momento de hacer el riego. Las tuberías quedan enterradas y los aspersores se acomodan de forma que ocupen el área requerida.

• Sistemas semifijos. En este caso, los aspersores pueden moverse o desplazarse, de forma que se puede elegir qué área puede abarcar el riego. Por lo general estos aspersores alcanzan plantas más altas.

• Riego automático. De forma automática, el sistema de riego se mueve sobre los cultivos, a veces también eléctricamente. Un ejemplo serían los pivotes, que son estructuras que hacen aspersión desde arriba y se mueven sobre el cultivo poco a poco mientras cae agua sobre él.

• Riego por microaspersión. En este caso, los aspersores lanzan agua en menor volumen y con gotas más pequeñas. En este caso, el diámetro que abarcan casi no es superior a los seis metros. Sin embargo, el ahorro del recurso es mayor, ya que el agua cae más cerca de la raíz y por lo tanto, se evapora menos.

Microaspersión

El sistema de riego por microaspersión es por lo general fijo y tiene principalmente la ventaja de dar uniformidad en el riego. Los aspersores son muy finos, por lo que también son menos propensos a obstrucciones. De igual forma, pueden ahorrar mucha agua. Se considera uno de los sistemas más versátiles por su adaptación a diferentes terrenos, inclusive con desniveles y pendientes.

Uno de sus principales beneficios es la capacidad de crear microclimas. Gracias a la tecnología se puede ahora regular la cantidad de agua y la periodicidad por lo que se crea mayor humedad y menos calor.

El sistema de riego por microaspersión es ideal para huertos, flores, viveros, invernaderos y en general riego de bajo volumen. Lechugas, col, espinacas, y flores son algunos de los cultivos que más se benefician de este tipo de riego. Es importante considerar que usa más agua que el riego por goteo.

Beneficios del sistema de riego por aspersión y microaspersión

Las principales ventajas de estos sistemas son la facilidad de instalación y su versatilidad. Incluso si se entierra la tubería como el caso del sistema fijo, es muy fácil y menos costoso que otros tipos de sistema de riego. Igualmente, donde no se ha instalado ningún sistema se pueden colocar aspersores móviles si se requiriera.

Por otro lado, son adecuados para cualquier tipo de suelo, a excepción de los suelos arcillosos. Al simular las gotas de lluvia, se utiliza un proceso que se sabe que a las plantas les funciona de forma natural, reduciendo la compactación del suelo.

Usando un sistema de riego por aspersión y microaspersión es posible distribuir fertilizantes y nutrientes solubles que ayuden a las plantas de los cultivos.

Conoce el sistema de microaspersión de rieggo

En el caso de rieggo, se cuenta con financiamiento de sistemas de riego con tecnología para la distribución del agua que optimice su ahorro mientras se aumenta el rendimiento del cultivo. De igual manera, se pueden aportar los nutrientes y fertilizantes más adecuados para cada tipo de planta de forma más eficiente.

Con rieggo se obtienen los mayores beneficios en los sistemas de riego, con planes según las necesidades del agricultor, cuidando su economía. Se diseña y planea un sistema de riego, adaptando el que se tiene si es necesario, según un diagnóstico previo. Además, se capacita siempre a todo el equipo, de forma que se tiene la seguridad que todos cumplirán sus funciones al máximo.

La mejor parte de rieggo es el uso de la tecnología de monitoreo en todos los sistemas de riego. Por medio de un teléfono inteligente se controla el sistema, midiendo incluso el pH del agua. De esta forma se puede asegurar un mayor rendimiento del cultivo, siempre cuidando agua y el medio ambiente.