La erosión a gran escala es lo que forma la Tierra. El paso del agua, el viento, y a veces el fuego sobre el suelo es lo que da forma a las montañas, los ríos, y los bosques. Todo lo que vemos en la naturaleza fue hecho gracias a miles de años de erosión. La degradación del suelo ocurre con el paso de los mismos elementos, sin embargo, lo hace inservible para el ecosistema.

Cada elemento que pasa sobre la tierra puede modificar las propiedades del suelo, hasta el punto de degradarlo. La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) define a la degradación del suelo como un cambio en la salud del suelo. Esto se puede reflejar en la capacidad que tiene para producir, en el caso de los cultivos, una cosecha provechosa.

El cuidado del cultivo tiene varios puntos a considerar. Además de las necesidades de nutrientes y de agua de la planta, es importante cuidar del suelo de la mejor forma posible. El suelo requiere también nutrientes, no solo para enviar a la planta, sino para estar sano y hacerla crecer. Cuando la planta se corta o muere, el suelo obtiene nuevos nutrientes.

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Causas de la erosión y degradación del suelo

La erosión del suelo en los cultivos implica que ciertas partículas sólidas que se encuentran en el suelo se muevan a otros lugares. Puede ser dentro del mismo cultivo o fuera de él, pero muchas veces estas partículas contienen nutrientes importantes.

Cuando el estado del suelo cambia, disminuye la capacidad original de proveer bienes y nutrientes. La principal causa de la erosión es el agua, ya sea mediante el riego o el agua de lluvia cuando no se absorbe correctamente.

La erosión del suelo también sucede a menudo, en los cultivos donde no hay rotación. Ya que las plantas absorben los nutrientes del suelo sin devolver nada a cambio.

En ocasiones, algunos fertilizantes o la misma luz del sol en suelos que no la reciben normalmente también pueden afectar las condiciones de la tierra.

Perder las capas superficiales y fértiles del suelo al degradarse se ha convertido en uno de los problemas más grandes a nivel mundial. Miles de personas dependen de los campos agrícolas como lugar de trabajo, sin mencionar las consecuencias que tiene una pérdida de cultivo para las personas que lo consumen y para el mercado mundial.

Además de la pérdida de fertilidad en el suelo, la misma erosión puede llevar agua llena de pesticidas a otros lugares—ya sea dentro del mismo cultivo o fuera de él—que no lo requieren, lastimando o eliminando vegetación u otros cultivos que son muy importantes en el ecosistema, o incluso lastimando suelos sanos.

Las lluvias fuertes son definitivamente la principal causa de la erosión y degradación del suelo, sin embargo, no se debe olvidar de la erosión por riego. La buena noticia, es que el riego se puede controlar de forma que se evite ser causante de la erosión.

Sistemas de riego para minimizar la erosión

Los sistemas de riego presurizados son sistemas que conducen agua a presión por medio de tuberías hasta el cultivo. Estos sistemas aplican el agua en forma de gotas—sistema de riego por goteo—simulando lluvia fina o rocío—sistema de riego por microaspersión—, ambos son manejados por rieggo. Tienen una alta eficiencia de aplicación gracias a la tecnología que manejan, ya que se pueden programar según las necesidades del cultivo. Son de fácil instalación y manejo, además se obtiene la adecuada capacitación.

Dentro de las principales ventajas de los sistemas de riego presurizados, además de ahorro de agua y la posibilidad de distribuir fertilizantes, se encuentra que pueden minimizar la erosión y degradación del suelo.

Al poder distribuir adecuadamente el agua y en pocas cantidades, el suelo absorbe el agua de manera continua y se evita la erosión. Los nutrientes no son arrastrados ni disueltos por el agua.

Los sistemas de riego por goteo y por microaspersión también se conocen como riegos localizados. Se llaman así por ser sistemas de riego que enfocan la aplicación del agua en una parte específica de los cultivos, no solo en áreas específicas, sino también en el momento en donde se requieren. Es así como este tipo de riegos se vuelven los mejores, no solo para distribuir agua, sino para minimizar la erosión y degradación del suelo.

Ventajas del sistema de riego por goteo ante la degradación del suelo

El sistema de riego por goteo se aplica soltando pequeñas gotas al suelo en ciertos intervalos, durante cierto período de tiempo. Por medio de la tecnología de rieggo, se puede programar utilizando una aplicación en cualquier dispositivo móvil. Gracias a ella, se tiene una mayor eficiencia de aplicación ya que los cultivos reciben exactamente la cantidad de agua que requieren en el período de tiempo que la necesitan. Gracias a los sistemas de rieggo se ahorra hasta 30% en agua de riego y se aumenta hasta un 15% en el rendimiento del cultivo.

Cuando el riego se aplica en grandes cantidades de manera que se formen ríos por el cultivo—aunque sean pequeños—el agua puede generar suficiente fuerza para arrastrar partículas, incluso rompiendo su estructura, dañando y degradando el suelo. Es por esta razón que el riego por goteo es el ideal para evitar la erosión del suelo. Al recibir solo el agua que requiere la planta, no solo no se desperdicia, sino que el suelo se mantiene sano para fortalecer a las plantas y aumentar el rendimiento de los cultivos.