Los cultivos agrícolas en verano están expuestos a diversos desafíos, principalmente olas de calor y las tormentas. Siendo el principal suministro de alimentación de la población del mundo, resulta fundamental hacer lo posible por protegerlos.

En particular las olas de calor, los climas extremos, y las tormentas pueden tener un impacto devastador en la producción agrícola. Para garantizar la seguridad alimentaria y proteger los cultivos, es esencial implementar medidas de protección adecuadas. Los agricultores a gran escala pueden proteger sus cultivos durante estos fenómenos, principalmente mediante la instalación de invernaderos y agricultura protegida.

El daño de las tormentas y las olas de calor a los cultivos

Las tormentas con fuertes vientos y precipitaciones pueden causar daños físicos directos a los cultivos, como la rotura de tallos y ramas, la destrucción de hojas y la pérdida de frutos. Además, las inundaciones resultantes de las tormentas pueden provocar el anegamiento de los campos y la pérdida de nutrientes del suelo.

Por otro lado, las olas de calor prolongadas pueden tener un impacto igualmente perjudicial en los cultivos. El aumento de las temperaturas puede provocar la deshidratación de las plantas, afectando su crecimiento y desarrollo. De acuerdo con un artículo de la Universidad de Chile, el aumento de temperaturas altera procesos bioquímicos relacionados con el óptimo funcionamiento de los cultivos, así como estrés en los tejidos de los frutos.

Las altas temperaturas pueden dar lugar a una mayor evaporación del agua del suelo, lo que aumenta el estrés hídrico en los cultivos. Esto puede resultar en una disminución de la producción.

Los invernaderos y la agricultura protegida

Una solución efectiva que ofrece rieggo para proteger los cultivos durante las olas de calor y tormentas es la implementación de invernaderos y la adopción de técnicas de agricultura protegida.

Los invernaderos ofrecen un ambiente controlado en el que es posible regular la temperatura, la humedad y la exposición a condiciones climáticas adversas.

Primeramente, rieggo se encarga de diseñar e implementar invernaderos llave en mano, totalmente hechos con base en las necesidades del agricultor y el cultivo. Los invernaderos son una excelente solución, ya que protegen los cultivos de las tormentas al proporcionar una barrera física contra los vientos fuertes y las precipitaciones intensas. Los materiales utilizados en la construcción de los invernaderos, como el vidrio o el plástico, son resistentes y pueden soportar las condiciones climáticas extremas.

Los invernaderos también permiten regular la temperatura y la humedad, lo que resulta especialmente beneficioso durante las olas de calor. Mediante el uso de sistemas de ventilación, sombreado y riego controlado, es posible mantener las condiciones óptimas para el crecimiento de los cultivos, incluso en climas extremadamente calurosos. Protegen las plantas de la radiación solar directa, lo que reduce el riesgo de deshidratación y quemaduras.

Por otro lado, la agricultura protegida incluye otras técnicas que ayudan a proteger los cultivos durante los climas extremos. Estas técnicas incluyen el uso de estructuras cubiertas, como túneles de cultivo y mallas de sombreado, así como la aplicación de técnicas de riego eficientes y la selección de variedades resistentes al estrés térmico y a las enfermedades.

Los túneles de cultivo son estructuras cubiertas que protegen los cultivos de la dureza del clima, incluyendo tormentas y olas de calor. Estas estructuras están diseñadas para proporcionar una barrera física contra los vientos fuertes y la lluvia intensa. Los túneles también permiten regular la temperatura y la humedad, lo que crea un ambiente favorable para el crecimiento de los cultivos.

Las mallas de sombreado son otro recurso utilizado en la agricultura protegida. Estas mallas se colocan sobre los cultivos y proporcionan sombra, lo que reduce la exposición directa a la radiación solar. Esto ayuda a prevenir la deshidratación de las plantas y protege los cultivos durante las olas de calor. Las mallas de sombreado también pueden ayudar a proteger los cultivos de los daños causados por el granizo durante las tormentas.

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La mejor protección para las olas de calor y tormentas está en rieggo

La aplicación de técnicas de agricultura protegida y riego eficientes es esencial para proteger los cultivos durante cualquier cambio de condiciones climáticas. Durante períodos de altas temperaturas, es necesario proporcionar un riego adecuado para garantizar la hidratación de las plantas. Esto puede incluir el uso de sistemas de riego por goteo o riego por aspersión, que permiten una distribución uniforme del agua y evitan el desperdicio. El monitoreo regular de la humedad del suelo es fundamental para ajustar las prácticas de riego según las necesidades de los cultivos.

La selección de variedades resistentes al estrés térmico y a las enfermedades también desempeña un papel importante en la protección de los cultivos durante las olas de calor y tormentas. Al elegir variedades de cultivos que sean más resistentes a las altas temperaturas y a las enfermedades, los agricultores pueden minimizar el impacto negativo de estos eventos climáticos extremos. La diversificación de los cultivos puede ser beneficiosa, ya que diferentes cultivos tienen diversos niveles de tolerancia al estrés térmico y a las enfermedades.

La experiencia de rieggo en agricultura protegida y sistemas de riego lo hace la mejor solución para las temperaturas extremas. Desde el diseño del mejor sistema e invernadero, hasta el financiamiento más adecuado, se consolida en un sistema integral para cada agricultor y cultivo. La preparación y prevención antes de cada temporada harán la diferencia en el crecimiento del cultivo.