Es muy común escuchar sobre el control de plagas, desde las hormigas que se llegan a encontrar en la cocina o como en el caso de cultivos como las plagas del tomate. Pero es importante conocer qué hacer con ellas, sobre todo en cultivos a gran escala.

Se le llama plaga a cualquier ser vivo (generalmente son animales o plantas) que resulta perjudicial a otro ser vivo, que por lo general es de interés al ser humano. Las plagas sanitarias son las que afectan a los seres humanos, mientras que las plagas agrícolas afectan a las plantas. En estas últimas, es importante cuidar los cultivos de ellas para poder optimizar su rendimiento. Hay muchos tipos de plagas y diferentes formas de controlarlas y eliminarlas.

Control de plagas en general

Ya sea para las plagas del tomate o cualquier control de plagas, es importante como primer paso, tener conocimiento de la plaga en general para poder erradicarla. Cada plaga tiene hábitos específicos que son posible controlar y erradicar si se tiene conocimiento adecuado. Se identifica el organismo y se diagnostica su comportamiento, origen, y el método o métodos más efectivos para terminarlo. Al conocer el problema se diseñan y evalúan estrategias para su control o erradicación, y asimismo dar un seguimiento para que no vuelva a ocurrir.

Los procedimientos clave implican desinfectar, deshacerse de insectos (desinsectación) y eliminar roedores (desratización) para finalmente fumigar, que es uno de los métodos más comunes para eliminar roedores, pájaros, e incluso microrganismos. Por otro lado, es importante hacer estrategias eficaces para el control de plagas. Dependiendo de la plaga, las principales estrategias son prevenir, suprimir, y erradicar.

La prevención consiste en mantener la plaga o el organismo de forma que no se convierta en un problema. Por lo general es tratar de que no entre a otros países o lugares que no la tengan. Muchas veces cierta cantidad de un organismo ayuda al cultivo o no lo afecta, pero si aumenta la cantidad podría ser un problema. Por otro lado, se puede suprimir una plaga al punto que no haga daño, o erradicarla, destruyendo y eliminando por completo al organismo.

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Plagas del tomate más comunes

Las plagas del tomate más comunes son la araña roja, mosca blanca, algunos pulgones y piojos harinosos, orugas, el minador, y nematodos. Cada una de ellas debe tratarse según sea necesario para su correcto control o eliminación.

En algunos casos, como la mosca blanca, puede producir daño en las hojas, ya que succiona la savia de la planta y excreta parte de los azúcares en forma de melaza, por lo que se ven elementos negros sobre las hojas y los frutos. Su control se ha hecho generalmente introduciendo una avispa parásita u otros organismos con el mismo fin. Igualmente, con los pulgones se introducen otras especies parásitas que eliminan la plaga sin lastimar a las plantas. Otros casos como el minador, que introduce sus larvas en las hojas, se alimentan de ellas por dentro, dejando unos caminos que se ven blancos. Los minadores igualmente requieren eliminarse con otros insectos parásitos.

En cambio, el control de otras plagas como la araña roja, se realiza añadiendo químicos de forma ligera al cultivo para no dañar la planta. Para prevenir y evitar el contagio en los cultivos, se pueden tomar en cuenta algunas recomendaciones. En primer lugar, espaciar las plantas correctamente hace que no se limite la exposición al sol y al aire, ya que de lo contrario se facilita el avance de enfermedades. De esta forma también, al aplicar algún químico en caso de ser necesario, se puede aplicar adecuadamente a toda la planta.

Es importante también mantener el vigor de la planta. Los tallos fuertes y gruesos, la carga elevada de frutos, y buena calidad de hojas son factores que ayudan a evitar enfermedades. También el riego por goteo mantiene un ambiente seco en las ramas y hojas, de forma que se pueden evitar ciertas enfermedades. Igualmente, como es mencionado anteriormente, el conocimiento completo de la planta es de lo más importante.

Sistemas de riego en el control de plagas

En rieggo se ofrecen servicios de financiamiento de sistemas de riego, sobre todo por goteo, y microaspersión y aspersión. Es una forma de invertir en el sistema de riego, con financiamientos adecuados al bolsillo de cada productor. Se desarrolla un plan haciendo un diagnóstico del sistema de riego actual, con un presupuesto a la medida, para mejorar el sistema que se tiene y optimizar el rendimiento del cultivo.

Con la tecnología de rieggo se ahorra hasta 30% en agua de riego y se aumenta el rendimiento del cultivo hasta en un 15%. Se monitorea todo el cultivo como humedad, pH, oxígeno, pero sobre todo, salud, directamente en cualquier teléfono inteligente. Resulta una excelente herramienta para el control de las plagas del tomate. Se obtiene asesoría de irrigación con los mejores técnicos que se capacitan en las mejores prácticas, además de apoyo en diagnósticos, emergencias por fallas hídricas, y mantenimiento con cobertura nacional.

El riego por goteo puede ayudar a evitar y controlar ciertas plagas, además de ser una herramienta para distribuir fertilizantes. Al contratar cualquiera de los servicios rieggo se tiene tecnología de punta con la que se planea estratégicamente el mejor riego y control de plagas para la mejor salud del cultivo. se cuenta además con capacitaciones para todos los que usarán el sistema, servicio técnico y mantenimiento de todo el sistema.