El cultivo de flores es una práctica única en la agricultura, debido al cuidado que se debe tener a cada detalle. Aunque pueden tratarse como casi cualquier otro cultivo, son plantas con las que se cuida mucho más la estética y su uniformidad. El cuidado que se tiene es mucho más delicado y se busca siempre tener la máxima calidad.

En México se ha dado el cultivo de flores desde mucho antes de la época colonial. Las civilizaciones prehispánicas ya cultivaban flores, y aunque sí se utilizaban para decoración, tenían principalmente un uso medicinal.

En México se cultivan más de cuarenta tipos de flores en más de trece estados, entre los que destacan el Estado de México, Puebla, San Luis Potosí, Morelos, Tlaxcala, Guerrero, Querétaro, Michoacán, Baja California, y la Ciudad de México (de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, SADER, 2021). Son además, cultivos con gran potencial de exportación, ya que la mayoría de la producción tiene uso nacional.

En este sentido, el cultivo de flores se ha vuelto un reto, sobre todo para grandes productores. El cuidado que se debe tener se refleja en el resultado de flores uniformes y estéticas que sean comercializables. Conocer algunos secretos para el cultivo de flores y su producción puede ayudar a mejorarlos exponencialmente.

1. Utilizar el riego adecuado

Las flores en general no requieren grandes cantidades de agua, principalmente si la temperatura del ambiente no es muy elevada. Requieren en promedio un clima templado, aunque puede variar según el tipo de flor. En rieggo se pueden encontrar los sistemas de riego más adecuados para el cultivo de flores.

Ya sea los sistemas de riego por aspersión o microaspersión, así como el sistema de riego por goteo, pueden beneficiar a las flores, cada uno a su manera. Los sistemas de riego por aspersión y microaspersión imitan la caída de lluvia, manteniendo los follajes frescos. Este tipo de riego es también muy fácil de mover de lugar, por lo que si se tienen diferentes tipos de cultivo se puede cambiar o hacer énfasis en áreas que lo requieran.

Por otro lado, el sistema de riego por goteo funciona dejando caer pequeñas cantidades de agua en la tierra, cerca de las raíces. Los cultivos de flores se benefician de este sistema de riego, sobre todo si se encuentran en invernaderos ya que se puede programar la fracuencia con la que caen las gotas, además de la periodicidad con la que se riega, por lo que las plantas reciben exactamente el agua que necesitan. Utilizando la tecnología y los sistemas de rieggo, se puede ahorrar hasta treinta por ciento en el recurso hídrico y aumentar en quince por ciento el rendimiento de los cultivos.

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2. Cuidar las ráfagas de viento

Precisamente por el cuidado delicado que requiere el cultivo de flores, es importante evitar las ráfagas de viento. En lo que se refiere al clima en los cultivos, es más común fijarse en la temperatura, ya que es lo más importante. Sin embargo, en el cuidado de las flores, el viento juega un papel fundamental.

La mayoría de los frutos no se preocupan por el viento, ya que no afecta su crecimiento, pero la uniformidad de las flores sí puede verse afectada. Igualmente se debe cuidar de las heladas, que pueden congelar a la flor por dentro y por fuera. La temperatura no debe de bajar de los doce a quince grados en las noches.

3. Cultivar en invernadero

Si el cultivo de flores se encuentra en un lugar donde exista mucho viento la mayor parte del año, la mejor solución es plantar en un invernadero. Estos sistemas tienen muchos beneficios, sobre todo en el control de la temperatura, la luz, la humedad, y el viento (entre otros factores).

Las flores se benefician de todo el control que se tiene en los invernaderos por el cuidado que requieren tener. Además de obtener una temperatura y luz perfectas para ellas, es mucho más fácil poder mantener la uniformidad para comercialización. La instalación de los invernaderos llave en mano también es parte de los servicios de rieggo.

4. Evitar las plagas y enfermedades

También en los invernaderos es mucho más fácil tener un control de las plagas. Ya sea que sea un cultivo a campo abierto o en invernadero, las potenciales plagas son siempre un factor para tomar en cuenta para tener un cultivo sano. Las cochinillas, la mosca blanca, la araña roja, la rosquilla negra, y los minadores, son algunas de las principales plagas de los cultivos de flores.

Aunque pueden darse por muchos factores, la humedad y las altas temperaturas pueden ser la principal razón de la aparición de plagas o enfermedades. Es crucial mantenerlas en intervalos ideales para evitarlas.

5. Actualizarse a la mejor tecnología

El servicio de rieggo es muy completo. Es muy fácil planear cómo invertir con soluciones y opciones de pago, evitando desembolsos fuertes. Lo más importante, es que en ningún momento se detiene la operación. El diagnóstico y solución a los problemas del cultivo se dan de forma rápida mientras el cultivo continúa creciendo.

En este sentido, la tecnología de rieggo toma gran relevancia en el cuidado de los cultivos. El control se encuentra al alcance de la mano, ya que se puede monitorear el cultivo mediante una aplicación en un dispositivo móvil inteligente.

Actualizar la tecnología del riego no solo hace que ahorre tiempo, sino también el agua utilizada para el riego, que puede ser muy escasa en algunos lugares de cultivo. Al recibir la cantidad ideal, las plantas crecen de forma óptima, con la cantidad precisa de agua que requieren.