Aunque el espárrago no es de los cultivos más consumidos en México, igualmente es de gran relevancia para la agricultura del país. Una de cada cien toneladas de la cosecha del espárrago en el mundo viene de México, haciendo del país uno de los principales productores mundiales. La mayoría de la cosecha se da en los primeros meses del año, por lo que en invierno e inicios de primavera es el mejor momento para su consumo.

El espárrago es una hortaliza perenne de forma larga y con muchas ramificaciones, cuyo crecimiento completo puede tomar entre ocho y diez años. La parte que se consume son realmente los brotes jóvenes, tardando en hacer una buena cosecha entre dos y tres años, dependiendo del clima. Estos brotes son suaves en la parte superior y con una piel dura en la parte inferior.

Los espárragos son una gran fuente de vitaminas A, B1, B2, B3, B6, B9, y C, además de aportar proteína vegetal, fibra, carbohidratos, y minerales como calcio, fósforo, magnesio, zinc, y yodo. Son un gran acompañamiento a cualquier comida por su aportación nutrimental y gran sabor.

Producción de espárrago en México

De acuerdo con datos del Gobierno de México, el país se ubicó en el primer lugar exportador de espárragos en 2020 con más de 173 mil toneladas. Más del 90% se exportan a Estados Unidos, aunque también llega a Japón, Europa, Medio Oriente, y Malasia. Los estados de Sonora, Guanajuato, Baja California, y Baja California Sur producen el 95% de los espárragos del país.

El consumo del espárrago en México llega a ser de entre 900 gramos y un kilo por persona en un año. Esta cantidad es muy baja en comparación con cultivos como el del jitomate que puede llegar hasta los trece kilos por persona. Aun así, su cultivo ha tomado gran relevancia por la demanda en otros países.

Tips para una cosecha del espárrago exitosa

1. Poca agua, y mucha luz en la cosecha del espárrago

El espárrago es una planta que no requiere de grandes cantidades de agua, y no crece bien al tener exceso de humedad. Si se mantienen en un lugar con lluvias abundantes, requerirán de muy poco riego, aunque podría aumentar si las temperaturas llegan a subir mucho en el verano.

El sistema de riego por goteo de rieggo es la mejor opción para el cultivo de espárragos. Con la tecnología de rieggo se puede monitorear la cantidad de agua que reciben para no humedecer de más la raíces. La acumulación de agua o humedad en ellas puede fomentar el crecimiento de hongos y dañar al cultivo.

En cuanto a la luz, requieren de tener más de dos tercios de iluminación directa, gracias a la gran cantidad de clorofila que contienen. Aunque se adapta bien a la cantidad de luz, la falta de ella puede variar la coloración, haciendo que el producto final parezca de una calidad más baja.

2. Suelos con buen drenaje

Al requerir poca humedad, es crucial que el suelo donde se siembren los espárragos tenga excelente drenaje. Esta es la principal razón por la que se da especialmente bien en el norte del país. Los suelos en Sonora, Baja California, y Baja California Sur son arenosos y llenos de nutrientes, que además ayudan a filtrar el exceso de agua. Es importante que se mantenga un pH neutro para una óptima cosecha.

Ya que solo se consumen los brotes, las principales plagas de los espárragos son hongos que se encuentran en la tierra e invaden las raíces. La humedad fomenta el crecimiento de ellos, así como la aparición de ciertos insectos que podrían invadirlas. La fumigación del suelo no siempre puede acabar con ciertos hongos dañinos para los espárragos, por lo que es de suma importancia reducir la humedad a través de sistemas de riego controlado para evitarlos.

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3. Siembra y cosecha en primavera

La siembra del espárrago se recomienda realizar en mayo. Se puede hacer en un invernadero para plantarse posteriormente después de ocho o diez semanas en surcos, con entre diecisiete y veinte centímetros de profundidad. En un acre pueden incluirse entre 12 mil y 14 mil plantas acomodadas en filas. Otra opción es plantar las coronas (sistemas de raíces con los capullos bien definidos) cada uno o dos años.

Los mejores meses para realizar la cosecha son abril y mayo. Es muy común que la cosecha aumente gradualmente durante los primeros cinco años, ya que el espárrago tarda mucho en crecer. Dependiendo del crecimiento, durante el primer año se recomienda cosechar sólo durante una o dos semanas. Los brotes que tengan entre dieciocho y veintidós centímetros serán los ideales (pueden crecer hasta diez centímetros por día).

Cada año, el período de cosecha aumentará en una o dos semanas con relación al año anterior, durante los primeros cinco años, que será cuando la planta alcance su madurez. Para este año, la cosecha podrá ser de hasta ocho semanas (según el crecimiento alcanzado de los brotes).

4. Temperaturas templadas ideales

El espárrago puede ser muy delicado a temperaturas bajas. Se recomienda mantenerse a una temperatura de entre dieciocho y veinticinco grados centígrados. Este tipo de clima es cálido, pero no llega a tener un calor excesivo que pueda dañar a la planta.

El cultivo de espárragos se puede helar muy rápido, algunas veces antes de los cero grados centígrados. Es importante cuidarlos también de temperaturas muy altas, ya que, al requerir poca humedad, si la temperatura aumenta podrían secarse muy rápido también.