4 Tips que debes de saber de cultivo de fresas

Aunque las fresas llegaron a México desde mediados del siglo XIX, no fue hasta el porfiriato que se expandió este cultivo. La influencia francesa de esta época permitió que se cultivaran primero especies de Lyon, Francia, en Irapuato. Posteriormente se les enseñó este cultivo a agricultores locales que expandieron este fruto, así como el comercio en el resto del país.

De acuerdo con Statista, en 2021 el volumen de producción de fresas en México superó las 542 mil toneladas métricas, representando un aumento del 20% en comparación al año anterior. La fresa es la onceava fruta más producida en México, quien es el tercer productor más importante en el mundo. El crecimiento de los cultivos de esta fruta desde principios del siglo pasado resulta de gran importancia económica para el país.

Aunque empezó siendo un fruto francés en México, la mayoría de las fresas domesticadas plantadas hoy en día son especies mixtas de varias especies silvestres. Este hecho ha logrado que se mantenga una fresa uniforme que pueda cultivarse en diversos climas del país. Se pueden seguir estos consejos para mejorar el cultivo de fresas, sobre todo si se realiza a gran escala.

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1. Cultivo hidropónico

La mejor forma de cultivar las fresas a gran escala es mediante el cultivo hidropónico o hidroponía. Este método de cultivo se realiza plantando el cultivo sobre soluciones minerales en lugar del suelo. Comparando la forma con la que las plantas acuáticas flotantes absorben nutrientes, los cultivos hidropónicos no requieren del suelo para obtener lo que necesitan de él, sino que sustraen mediante iones disueltos en el agua los minerales y nutrimentos que se encuentran dentro del agua.

riego de fresas

En este sentido, la hidroponía prescinde del suelo para cultivar. Se disuelven los nutrientes necesarios en el agua de riego y se distribuyen a todo el cultivo. El sistema radicular de las plantas absorbe los nutrientes, y la planta recibe lo que necesita para prosperar. Las plantas en el cultivo hidropónico se colocan en un soporte que puede variar según el tipo, y las raíces quedan normalmente suspendidas. Dependiendo del tipo de planta se pueden sostener desde la corteza o simplemente apoyada con las raíces libres.

Este tipo de cultivo ha tenido auge incluso ya para cultivos o huertos caseros. Para el cultivo de fresas resulta muy beneficioso por el bajo requerimiento en pesticidas.

2. Sistema de riego por goteo

El sistema de riego por goteo consiste en distribuir agua al cultivo por medio de gotas. Una serie de tubos llevan agua muy cerca de la raíz, donde unos goteros sueltan gotas de agua poco a poco. Este tipo de sistema de riego es muy bueno para ahorrar energía y agua, ya que se puede regular la frecuencia con la que caen gotas, así como la cantidad de agua, dando al cultivo sólo lo que necesita.

Para los cultivos hidropónicos, el sistema de riego por goteo es el ideal. Dentro de este sistema de riego se pueden disolver en el agua los nutrientes necesarios para su crecimiento. Las plantas reciben todo lo necesario por medio del goteo, incluyendo fertilizantes, e incluso pesticidas si fuera el caso.

Los sistemas de riego por goteo que ofrece rieggo pueden adaptarse a la perfección al cultivo de fresas hidropónico. Gracias a las nuevas tecnologías se pueden monitorear a través de una aplicación móvil la cantidad de agua y nutrientes que reciben las fresas, de modo que se aumente el rendimiento del cultivo. Por otro lado, se optimiza el uso de agua para no desperdiciarla.

3. Clima, luz, y temperatura

El cultivo de fresas puede adaptarse a diversos climas, aunque tiende a prosperar en zonas más cálidas. Los vientos y las heladas no le van muy bien, por lo que en general los lugares con ventiscas al inicio de la primavera no son muy favorables. Pueden crecer con un poco de frío, aunque podría extenderse el tiempo de cosecha. Incluso en zonas costeras se puede producir de forma anticipada por el calor predominante. Las temperaturas durante la noche de 15 grados centígrados y de 24 grados centígrados durante el día en promedio son la ideales. Las temperaturas continuas mayores a los 30 grados centígrados pueden dañar el cultivo y disminuir su productividad.

En particular la fresa requiere mucha luz para crecer. Se recomienda que en otoño e invierno se utilice luz complementaria para apoyarla a crecer y que no disminuya su productividad. También si es posible, se puede utilizar luz complementaria durante los días de invierno para simular los días largos de verano que son los que más le benefician.

4. Cosecha y cuidados posteriores

Las fresas deben cosecharse diariamente, y dos veces en los días calurosos. Es recomendable hacerlo cuando la fruta alcance entre el cincuenta, y setenta y cinco por ciento de madurez, dependiendo del mercado. Esta recomendación es importante ya que si la fruta madura de más, pueden llegar de menor calidad al consumidor final. Al tener el cultivo en un ambiente controlado, pueden madurar más rápido, sin embrago, se debe cuidar que no se pasen de maduras por esta razón.

Después de la cosecha, se sugiere tener las frutas en un lugar fresco, entre dos y cinco grados centígrados. La humedad relativa se sugiere tener entre un noventa y noventa y cinco por ciento. No se sugiere refrigerar sumergidas en agua, ya que puede dañar su calidad, sin mencionar que el agua de esta forma puede generar virus y bacterias que causen enfermedades.

Si necesitas asesoría o tienes alguna duda sobre la comercialización y cultivo de las fresas y otras berries, el equipo de rieggo puede apoyarte.

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