El Día Mundial de la Agricultura se celebra el 9 de septiembre y durante todo el mes, conmemorando a todas las personas que trabajan el cultivo de la tierra. En México son más de 5.4 millones de personas las que dedican su vida a la agricultura, mientras que todos los mexicanos dependen de ella para alimentarse. Es una actividad que requiere de un trabajo diario para obtener los mejores resultados, por lo que un día dedicado a ello a veces resulta poco.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 22% de los daños causados en el mundo por desastres naturales afectan directamente a la agricultura. Los campos agrícolas se encuentran en comunidades rurales que tienden a ser las más afectadas económicamente, por lo que resulta crucial apoyar a este sector en cualquier momento posible.

En México, alrededor de 24.6 millones de hectáreas se dedican a la agricultura, y se consideran alrededor de 5 millones más que están en desuso pero con potencial para actividades agrícolas. México cuenta con una gran cantidad de especies agrícolas domesticadas, siendo el maíz la más importante. El maíz es una de las especies que se originó y domesticó en el territorio mexicano, además de varias especies de chile, vainilla, cacao, tomate, frijol, calabaza, y aguacate, uno de los más famosos frutos en todo el mundo. La producción agrícola continua por arriba de las 290 millones de toneladas, aún después de la crisis sanitaria que azotó a todo el mundo. Esta cifra ha crecido en circunstancias tan adversas gracias a los agricultores celebrados en el Día Mundial de la Agricultura.

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Innovaciones y nuevas tendencias en riego

Un agricultor no solamente se dedica a sembrar y trabajar la tierra, lo cual implica una gama muy amplia de temas a conocer. Desde cómo levantar el surco, nivelar terrenos, preparar la siembra, hasta conocimiento sobre las estaciones que requiere cada cultivo para ser cosechado. Se requiere también de un trabajo arduo de investigación para establecer la cantidad de especies y de productos que se cultivarán, además de conocimiento y aprendizaje sobre nuevos métodos de cultivo y riego. Manejo de maquinaria, conocimiento de aritmética, y muchos temas más de los cuales requiere estar siempre actualizado.

Se le llama agricultura inteligente a la utilización e incorporación de tecnología en cualquier ámbito de la agricultura. Tiene la finalidad de optimizar recursos y mejorar la toma de decisiones. Como cualquier herramienta tecnológica, la parte más importante es la recolección de datos para poder mejorar todos los sistemas. Esta rama de la agricultura sigue en desarrollo y no dejará de actualizarse, al igual que toda la tecnología. Aunque hay muchas innovaciones y nuevas tecnologías, hay tres que están en tendencia y que engloban muchas formas de adaptarlas.

1. Gestión de datos

La recolección de datos es una forma de tomar mejores decisiones. El uso de tecnología para riego inteligente, internet de las plantas (IoP por sus siglas en inglés), o telelectura y control de fugas implica tener muchos más datos que sería imposible revisarlos de forma manual por un humano. La integración de estos datos de forma inteligente es una de las principales tendencias tecnológicas.

La integración y gestión de datos permite ver en tiempo real lo que sucede con los cultivos. Se espera que en los próximos años ya se haga de forma habitual y sistemática en todos los campos agrícolas del país.

2. Riego inteligente

Las innovaciones en riego predominan las tendencias tecnológicas. Los agricultores cada vez más apuestan por realizar el riego según el tipo de suelo, el cultivo, y la necesidad de humedad de ambos. La detección de forma de remota de estos datos son información crucial para toma de decisiones y en general realizar un mejor riego. Los sistemas de riego que ofrece rieggo cuentan ya con tecnología que regula cuándo y cuánto regar, por lo que se optimiza el consumo de agua y otros recursos hídricos. Esto favorece la sostenibilidad del medio ambiente, además de mejorar el rendimiento del cultivo hasta en un 10%.

Los datos proporcionados por la detección del estado del suelo y el cultivo, ofrece información invaluable sin requerir uso de máquinas pesadas, humanos, o recursos económicos. Se puede conocer a fondo un mapa de todo el terreno, pero lo más importante, de la salud del cultivo. Los nutrientes, fertilizantes, y pesticidas se aplican de forma mucho más efectiva.

3. Internet de las plantas

Para integrar todas las nuevas innovaciones, rieggo aplica el internet de las plantas por medio de software que, no solamente proporcione datos, sino que puede realmente monitorear el riego y el estado general de la agricultura. Cada cultivo y especie requiere cierta cantidad de agua y por medio de un algoritmo se puede hacer un ajuste automático para programar el riego.

La innovación de rieggo radica también en su modelo de negocio de arrendamiento de sistemas de riego y financiamiento adecuado a cada productor. El impacto al medio ambiente resulta mucho menor al no tener que instalar un sistema de riego completo, sino adaptar el que se tiene. Por otro lado, al tener un plan financiero especial para cada productor, se cuida también su economía.

Gracias al internet de las plantas, rieggo puede garantizar la optimización del uso de agua en un 30%, además de un aumento en el rendimiento de los cultivos del 10%. Merece la pena el uso de la tecnología cuando se toma en cuenta el cuidado de un recurso tan valioso como el agua.