Se acerca el invierno, y con este, la búsqueda sobre cómo proteger los cultivos de las heladas. Las temperaturas bajan, a veces drásticamente, sobre todo en las noches. Las heladas son un gran problema para los productores agrícolas y es importante buscar formas para prevenir y evitar daños.

Una helada es un fenómeno en el que la temperatura ambiental baja a cero grados centígrados o menos en un lapso mayor a ocho horas. En ese tiempo, gracias a la humedad en el aire, se forman cristales de hielo en las plantas. La helada se puede dar en el suelo, ya sea por la misma radiación de calor del sol a las bajas temperaturas o con ráfagas de viento muy frío. El mismo vapor de agua del aire o del rocío puede generar estos cristales en las plantas, sobre todo si la humedad relativa es mayor al sesenta por ciento.

Las heladas pueden ser dañinas para muchos cultivos, sobre todo la llamada helada negra. Si la temperatura baja lo suficiente—siendo diferente para cada cultivo la temperatura mínima que pueden soportar—, se pueden formar cristales dentro de la planta, dañando sus tejidos. Es importante evitarlo, ya que el agua al congelarse se expande, extendiendo los tejidos de la planta al punto de poder romperlos. Si se toma en cuenta que la mayoría de las plantas tienen entre el cincuenta y el noventa por ciento de agua, una helada de este tipo será severamente dañina para muchos cultivos. En este sentido, no es el frío lo que puede dañar una planta, sino el agua congelada que se forma dentro de ellas.

Una de las formas de prevenir es utilizar cultivos que resistan las heladas. Sobre todo si se va a sembrar en un lugar que alcance temperaturas muy bajas, se puede aprovechar para cultivar plantas que resistan el frío. Algunas de ellas como ajo, espárrago, coliflor, espinaca, poro, arúgula, cilantro, y muchas más, pueden aguantar heladas y requerirán menos medidas de cuidado al momento de bajas temperaturas. Si no es posible cultivar alguna planta que resista heladas, hay algunas prácticas que pueden proteger los cultivos de las heladas en invierno.

1. Riego por aspersión

Los sistemas de riego por aspersión son uno de los métodos más utilizados para proteger a los cultivos de las heladas. Al llegar el ambiente a la temperatura de cero grados centígrados, se puede aplicar el riego por aspersión. La capa de agua que queda sobre la planta se congela, sirviendo como aislante, mientras la planta mantiene su calor. La temperatura en las heladas seguirá bajando, y el agua debe seguir colocándose hasta que la temperatura suba del punto de congelamiento.

Este método puede utilizar grandes cantidades de agua, sin embargo, los sistemas de rieggo pueden optimizar hasta el 30% de agua de riego.

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2. Acolchados térmicos

Esta técnica consiste en cubrir la tierra donde se encuentran los cultivos para proteger sus raíces. Protegen de los rayos del sol y de algunas plagas, aunque también pueden regular la temperatura de la tierra y de las raíces. Al encontrarse protegidas, la planta puede sobrevivir más tiempo a las bajas temperaturas.

Aunque este material se utiliza para muchas funciones, es muy útil durante las heladas. Disminuye el estrés que reciben las plantas gracias a las temperaturas bajas, evitando el congelamiento durante la helada. Por lo general se colocan en la tarde si se anticipa una helada.

3. Mantener húmedo el suelo

Es importante que durante el inverno, el suelo de los cultivos se mantenga húmedo y limpio. Se recomienda remover todas las hiervas que se hayan formado y si se tiene un sistema de riego por goteo, utilizarlo durante el día. Cuando hay sol, el suelo absorbe calor y se distribuye durante la noche. Si el suelo se encuentra limpio y húmedo se podrá absorber más calor. Cuando hay muchas hierbas y maleza, el calor que se absorbe puede ser menor. Es importante notar que este método podría funcionar solamente para heladas de menos un grado centígrado.

4. Cultivos en invernaderos

Los invernaderos también son un excelente método para proteger los cultivos de las heladas y las bajas temperaturas. En un invernadero se mantiene el control de la temperatura en casi todo el cultivo, siendo mucho más sencillo maximizar su rendimiento.

Al ser un lugar cerrado, en los invernaderos se puede controlar el riego, la cantidad y tipo de luz, pero lo más importante durante las heladas, la temperatura. Se puede mantener el calor del sol durante el día y la misma temperatura durante la noche, o disminuirla, pero sin llegar al punto de congelación. Con rieggo podrás asesorarte en la instalación de invernaderos llave en mano que te ayudarán a tener un mejor control en las condiciones de tus cultivos.

5. Bioestimulantes y otros protectores

Ya que cada planta es diferente, se pueden explorar otros métodos para proteger a los cultivos de las heladas. Por un lado, existen bioestimulantes que pueden mejorar la tolerancia de ciertas plantas al frío. Algunos prefieren utilizar cubiertas o protectores térmicos sobre la misma planta. Este último tiene la ventaja de mantener el calor de la planta, aunque son muy incómodos de colocar si se tiene un cultivo muy grande. Se puede hacer en forma de túnel plástico, una cubierta sobre todo el cultivo o en cada planta individual si no es muy grande. En cuanto a los árboles, se les puede colocar una capa de pintura de látex en el tronco para protegerlo, asegurándose de diluir la puntura en un 50%.