3 Tipos de riego, ¿Cuál es el más eficiente?

Existen muchos tipos de riego, sobre todo en lo referente a cultivos de gran escala. Los sistemas de riego aportan eficiencia y eficacia en la distribución del agua en todos aspectos. Desde invernaderos a gran escala, hasta cultivos de una amplia cantidad de hectáreas, un sistema de riego siempre es sinónimo de ahorro de tiempo y dinero.

Hoy en día, es muy poco práctico no tener un sistema de riego en un cultivo. Desde los antiguos egipcios y romanos se construía algún tipo de sistema que hiciera más eficiente llevar el agua a los cultivos, sobre todo por la cantidad de agua que necesitan. El agua es muy pesada para cargar—un kilogramo por cada litro—, por lo que siempre se ha aprovechado su propiedad líquida para transportarla.

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Hoy en día se utilizan otros recursos modernos tecnológicos, como la electricidad, la programación y el internet. Ya los tipos de riegos que existen se pueden adaptar al tipo de cultivo de forma que se optimice el uso del agua. En este sentido, es muy importante cuidar el agua, durante cualquier tarea que se realice en el día a día, sobre todo si se usará en gran cantidad como en el caso del riego. Para ello, se han desarrollado varios tipos de riego que optimizan su uso, haciendo que cada vez se use una menor cantidad pero mejor aprovechada.

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Para poder realmente utilizar menos agua, se utilizan los programadores de riego y el internet de las plantas (IoP). Gracias a esta tecnología, se puede programar el riego con la cantidad de agua exacta que requiere una planta, y monitorearse por medio de un dispositivo móvil. La planta recibe el agua que necesita para crecer de forma óptima, mientras no se desperdicia nada de agua, al ser aprovechada por completo por la planta.

El mejor de los tipos de riego será el que sea más eficiente para cada tipo de especie. Los más comunes son los sistemas de riego por goteo, por aspersión y por microaspersión. Cada uno con sus beneficios y desventajas, pero a la vez, especialmente diseñados para ciertos tipos de plantas.

1. Sistema de riego por aspersión

De los tipos de riego este es de los primeros sistemas automatizados de riego que existen. Su propósito es imitar la caída de la lluvia, que es el “sistema de riego” por excelencia de la naturaleza.

La forma en la que funciona es por medio de aspersores que arrojan agua para que caiga en las plantas y en la tierra. Este sistema es muy útil para plantas que requieren tener húmedas sus hojas. El agua cae también sobre la tierra, llevando agua a las raíces, pero sin mantener húmeda la tierra por tanto tiempo. Este sistema de riego aprovecha el internet de las plantas de forma que se regulan el caudal y la presión del riego según lo requiera cada cultivo.

El sistema de riego por aspersión tiene la ventaja de ser el menos costoso de instalar y a la vez el más versátil. Es importante tomar en cuenta el tipo de planta del cultivo y el riego más adecuado, de forma que no solamente se instalen aspersores por ser los más económicos.

2. Sistema de riego por microaspersión

El sistema de riego por microaspersión funciona de la misma forma que el sistema por aspersión, en el sentido en que ambos tratan de imitar la caída de lluvia. La diferencia radica en los aspersores de este sistema, que hacen que el agua caiga en forma de lluvia muy fina.

Es importante notar que los aspersores en este tipo de riego sólo pueden alcanzar un radio de máximo tres metros, por lo que se deberán colocar con mayor cercanía que otro tipo de aspersores. Este es un gran beneficio, ya que el agua se aplica uniformemente a esa área en específico. Otra de sus ventajas, es que requiere muy bajos caudales de agua para su funcionamiento, por lo que puede ser muy ahorrador de agua, reduciendo el costo de operación. Es adaptable a cualquier suelo y es especialmente bueno en hortalizas e invernaderos.

3. Sistema de riego por goteo

El sistema de riego por goteo es un tipo de riego mediante el cual se administran gotas de agua en la tierra. A diferencia de los sistemas de riego por aspersión o microaspersión, este sistema de riego no humedece las hojas. Muchas plantas no requieren tanta humedad en las hojas ya que pueden desarrollar hongos u enfermedades. Al recibir agua mediante el sistema radicular, la planta lleva el agua a donde más la necesita para florecer y fructificar adecuadamente.

El sistema de riego por goteo puede administrar las gotas sobre la tierra o puede estar enterrado y llevar el agua directamente a las raíces. Hay uno para cada cultivo, dependiendo de la humedad que requieren en la tierra. Este sistema de riego es especialmente bueno para administrar nutrientes o pesticidas a las plantas. Ciertos fertilizantes se pueden disolver en el agua, de forma que al momento de regar se les lleven sustancias que necesitan.

Riego por goteo

En este sistema de riego, se puede controlar la frecuencia con la que se administra el goteo, por lo que igualmente es muy adaptable a diferentes cultivos. Es uno de los sistemas que más cuidan el agua y donde menos se desperdicia, ya que casi no tiene oportunidad de evaporación. De igual forma, no se pierde agua por escurrimiento, ya que toda se va directamente a las raíces, logrando mejores resultados.

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